
PRIÍSTAS DE TODOS LOS MUNICIPIOS DE PUEBLA SE ENCUENTRAN INCONFORMES CON LA DESIGNACIÓN QUE HA HECHO EL PRI DE SUS CANDIDATOS A PRESIDENTES MUNICIPALES Y DIPUTADOS LOCALES. NO SÓLO HA IMPACTADO EL HECHO DE QUE SEAN UNOS AUTÉNTICOS IGNORANTES O BURROS SINO LA FORMA EN QUE FUERON IMPUESTOS A LA MILITANCIA.
EN CHOLULA, TEHUACÁN, ATLIXCO, CHIGNAUAPAN, CHALCHICOMULA, ZACAPALA, TEZIUTLAN, Y LOS OTROS MUNICIPIOS DEL ESTADO HAY MUCHA MOLESTIA CONTRA EL PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL QUE NO CAMBIA SUS MÉTODOS. AHÍ LES VAN ALGUNOS
Generalmente, un proceso de selección interna del PRI, presenta patologías políticas como las siguientes:
1.- Rompimiento de filas en las urnas. Una de las condiciones exigidas cuando se llevan a cabo las elecciones internas radica en que la gente ejerza su voto de una manera ordenada, es decir, mediante una fila frente a la casilla electoral. Sin embargo, los grupos que compiten tratan de sacar ventaja haciendo que sus clientelas se formen al principio para ir retrasando el orden de la hilera y, por consecuencia, la votación a favor de los contrincantes.
Aunque, cuando los otros contendientes advierten lo que está pasando, tratan de romper la columna mediante diversas maneras, por ejemplo, arrojando alimañas, abejas o balazos que logren dispersar a las personas. En ese momento, otros grupos se posesionan de la fila.
2. Guerra de supersticiones. La cultura rural posee una cosmovisión rica en sincretismos y subjetividades. Estas condiciones influyen en la competencia política atravesando todos los elementos y etapas de la misma.
Las boletas se han convertido en un fetiche de funcionarios, caciques, candidatos, simpatizantes y brujos. Por lo tanto, la alquimia electoral ha encontrado una variante en aquellos chamanes que se comprometen a inclinar la voluntad popular hacia una opción determinada. No se trata de hipnotizar o alienar a la población sino modificar las boletas, una vez en las urnas, con la ayuda de los espíritus.
El hechizo tiene dos variantes. En la primera el objetivo es hacer ganar a un determinado candidato, la otra opción; más demandada por los políticos regionales, consiste en un remedio para cambiar los resultados una vez que los votos han sido contados y resguardados en los paquetes electorales.
Cómo las reglas permiten el recuento de los votos si algún representante lo solicita para satisfacer una inconformidad, la magia se hace presente durante el lapso en que han estado cerrados los paquetes electorales. Cuando se vuelven a contar los votos, en efecto, el resultado ha cambiado.
3. El control del comité municipal del PRI resulta estratégico para los candidatos de la presidencia municipal o de los caciques, ya que de esa manera pueden encontrar una forma de protegerse o de ganar.
Uno de los grupos que están disputándose el poder, generalmente logra el control de los paquetes electorales y los otros grupos presionan para que no se dé un desequilibrio en la competencia. Los problemas que pueden presentarse, por ejemplo, son aquellos donde el grupo que controla las boletas decide violar los paquetes electorales y distribuir anticipadamente boletas electorales a sus clientelas para que estos voten doblemente, o bien, enviar las cantidades de las boletas de tal manera que en aquellas casillas donde aventajen haya un exceso de las mismas y donde la casilla representa una votación opositora, se presente una escasez de boletas.
Cuando los grupos no se hacen conscientes de estas circunstancias que rodean mínimamente a una elección interna del PRI, descubren dolorosamente que deben especializarse en el estudio de los procesos electorales. Quizá este momento sea uno de los que originan el transfuguismo político.
4. Enfrentamiento radical. En algunas ocasiones, gracias a la participación amplia de personajes por la candidatura del PRI, el ganador no logra convencer a las demás tendencias de su legitimidad y el PRI no tiene credibilidad en la resolución de los conflictos postelectorales, lo que violenta a las clientelas en disputa haciéndolas confrontarse.
5. Compra de votos. Los pagos van desde 50 hasta 2500 pesos, en algunos casos se obliga a las personas a votar por un candidato a cambio comida o despensas.
6. Proselitismo encubierto. Consiste en el Transporte Colectivo que se utiliza para acarrear simpatizantes de uno de los participantes el día de las elecciones. O bien, para hacer proselitismo antes de llegar a las urnas.
7. Compra de delegados priístas. De acuerdo a las reglas del PRI, un proceso interno municipal tiene como responsable a un delegado del partido. Esta persona está encargada de facilitar el trabajo del Comité Municipal en la selección del candidato, así como, de conciliar a la base priísta para que se desarrolle un proceso político pacífico y de informar al Comité Directivo Estatal acerca del estado que guardan las cosas.
Sin embargo, estas personas están dispuestas a vender información importante al candidato que logre acceder a sus pretensiones económicas, o bien, a favorecer decididamente un proyecto político.
En muchas ocasiones, los delegados políticos continúan señalando que las candidaturas políticas se venden, y esto les permite manipular el proceso político.
8. Compra de votos digitalizada. Cuando las elecciones se realizan mediante Consejo Político, los integrantes del mismo reciben todo tipo de dádivas para obtener su voto. El caso más sorprendente ha sido el de los celulares que toman fotografías y que son utilizados para que el miembro del consejo político demuestre que efectivamente votó por quien compró su voluntad y así cobrar su cuota.
9. Influencia de la estructura electoral de otro partido. Debido a la falta de cuidado y atención al proceso interno, no es raro que un aspirante que se sienta débil en a competencia interna, pida “prestado” capital electoral de los partidos diferentes al PRI, de esta manera, quien iba abajo en las preferencias electorales, puede dar un importante salto en la votación. O bien, cuando los partidos de oposición desean disminuir la fuerza del PRI a través de su candidato, infiltran los procesos de selección interna votando a favor del aspirante más débil para enfrentarlo fácilmente en las elecciones constitucionales.
La intervención de fuerzas políticas extrañas en los procesos internos de algunos partidos, se ha convertido en una estrategia de moda que utilizan frecuentemente aquellos que se dicen "expertos en campañas políticas exitosas". Un ejemplo de esto lo vimos ayer durante el desarrollo de las consultas priistas para elegir candidatos en más de 100 municipios del estado. [1]
Por estas razones, y otras muchas más, los procesos internos del PRI, a nivel municipal, son muy dudosos. Pero además, aunque casi nadie respeta los resultados, las diferentes tendencias al interior de los municipios siguen considerándolas como el medio más eficiente para determinar quién será el candidato del PRI a la Presidencia Municipal.
En un proceso de selección interna, las condiciones que esperan la mayoría de los participantes son: el prospecto que decida el cacique local, el precandidato que decidan los grupos con presencia estatal o que imponga la dirigencia estatal, o bien, una negociación que resulte de una cofradía entre funcionarios.
[1] Valentín Varillas Henaine Infiltran panistas procesos del PRI. Columna: La Tempestad. www.statuspuebla.com. Periódico digital. 16 de Agosto del 2004
1.- Rompimiento de filas en las urnas. Una de las condiciones exigidas cuando se llevan a cabo las elecciones internas radica en que la gente ejerza su voto de una manera ordenada, es decir, mediante una fila frente a la casilla electoral. Sin embargo, los grupos que compiten tratan de sacar ventaja haciendo que sus clientelas se formen al principio para ir retrasando el orden de la hilera y, por consecuencia, la votación a favor de los contrincantes.
Aunque, cuando los otros contendientes advierten lo que está pasando, tratan de romper la columna mediante diversas maneras, por ejemplo, arrojando alimañas, abejas o balazos que logren dispersar a las personas. En ese momento, otros grupos se posesionan de la fila.
2. Guerra de supersticiones. La cultura rural posee una cosmovisión rica en sincretismos y subjetividades. Estas condiciones influyen en la competencia política atravesando todos los elementos y etapas de la misma.
Las boletas se han convertido en un fetiche de funcionarios, caciques, candidatos, simpatizantes y brujos. Por lo tanto, la alquimia electoral ha encontrado una variante en aquellos chamanes que se comprometen a inclinar la voluntad popular hacia una opción determinada. No se trata de hipnotizar o alienar a la población sino modificar las boletas, una vez en las urnas, con la ayuda de los espíritus.
El hechizo tiene dos variantes. En la primera el objetivo es hacer ganar a un determinado candidato, la otra opción; más demandada por los políticos regionales, consiste en un remedio para cambiar los resultados una vez que los votos han sido contados y resguardados en los paquetes electorales.
Cómo las reglas permiten el recuento de los votos si algún representante lo solicita para satisfacer una inconformidad, la magia se hace presente durante el lapso en que han estado cerrados los paquetes electorales. Cuando se vuelven a contar los votos, en efecto, el resultado ha cambiado.
3. El control del comité municipal del PRI resulta estratégico para los candidatos de la presidencia municipal o de los caciques, ya que de esa manera pueden encontrar una forma de protegerse o de ganar.
Uno de los grupos que están disputándose el poder, generalmente logra el control de los paquetes electorales y los otros grupos presionan para que no se dé un desequilibrio en la competencia. Los problemas que pueden presentarse, por ejemplo, son aquellos donde el grupo que controla las boletas decide violar los paquetes electorales y distribuir anticipadamente boletas electorales a sus clientelas para que estos voten doblemente, o bien, enviar las cantidades de las boletas de tal manera que en aquellas casillas donde aventajen haya un exceso de las mismas y donde la casilla representa una votación opositora, se presente una escasez de boletas.
Cuando los grupos no se hacen conscientes de estas circunstancias que rodean mínimamente a una elección interna del PRI, descubren dolorosamente que deben especializarse en el estudio de los procesos electorales. Quizá este momento sea uno de los que originan el transfuguismo político.
4. Enfrentamiento radical. En algunas ocasiones, gracias a la participación amplia de personajes por la candidatura del PRI, el ganador no logra convencer a las demás tendencias de su legitimidad y el PRI no tiene credibilidad en la resolución de los conflictos postelectorales, lo que violenta a las clientelas en disputa haciéndolas confrontarse.
5. Compra de votos. Los pagos van desde 50 hasta 2500 pesos, en algunos casos se obliga a las personas a votar por un candidato a cambio comida o despensas.
6. Proselitismo encubierto. Consiste en el Transporte Colectivo que se utiliza para acarrear simpatizantes de uno de los participantes el día de las elecciones. O bien, para hacer proselitismo antes de llegar a las urnas.
7. Compra de delegados priístas. De acuerdo a las reglas del PRI, un proceso interno municipal tiene como responsable a un delegado del partido. Esta persona está encargada de facilitar el trabajo del Comité Municipal en la selección del candidato, así como, de conciliar a la base priísta para que se desarrolle un proceso político pacífico y de informar al Comité Directivo Estatal acerca del estado que guardan las cosas.
Sin embargo, estas personas están dispuestas a vender información importante al candidato que logre acceder a sus pretensiones económicas, o bien, a favorecer decididamente un proyecto político.
En muchas ocasiones, los delegados políticos continúan señalando que las candidaturas políticas se venden, y esto les permite manipular el proceso político.
8. Compra de votos digitalizada. Cuando las elecciones se realizan mediante Consejo Político, los integrantes del mismo reciben todo tipo de dádivas para obtener su voto. El caso más sorprendente ha sido el de los celulares que toman fotografías y que son utilizados para que el miembro del consejo político demuestre que efectivamente votó por quien compró su voluntad y así cobrar su cuota.
9. Influencia de la estructura electoral de otro partido. Debido a la falta de cuidado y atención al proceso interno, no es raro que un aspirante que se sienta débil en a competencia interna, pida “prestado” capital electoral de los partidos diferentes al PRI, de esta manera, quien iba abajo en las preferencias electorales, puede dar un importante salto en la votación. O bien, cuando los partidos de oposición desean disminuir la fuerza del PRI a través de su candidato, infiltran los procesos de selección interna votando a favor del aspirante más débil para enfrentarlo fácilmente en las elecciones constitucionales.
La intervención de fuerzas políticas extrañas en los procesos internos de algunos partidos, se ha convertido en una estrategia de moda que utilizan frecuentemente aquellos que se dicen "expertos en campañas políticas exitosas". Un ejemplo de esto lo vimos ayer durante el desarrollo de las consultas priistas para elegir candidatos en más de 100 municipios del estado. [1]
Por estas razones, y otras muchas más, los procesos internos del PRI, a nivel municipal, son muy dudosos. Pero además, aunque casi nadie respeta los resultados, las diferentes tendencias al interior de los municipios siguen considerándolas como el medio más eficiente para determinar quién será el candidato del PRI a la Presidencia Municipal.
En un proceso de selección interna, las condiciones que esperan la mayoría de los participantes son: el prospecto que decida el cacique local, el precandidato que decidan los grupos con presencia estatal o que imponga la dirigencia estatal, o bien, una negociación que resulte de una cofradía entre funcionarios.
[1] Valentín Varillas Henaine Infiltran panistas procesos del PRI. Columna: La Tempestad. www.statuspuebla.com. Periódico digital. 16 de Agosto del 2004
No hay comentarios:
Publicar un comentario